El Relax

Al final de cuentas solo queda el vacio farsante de la discordia y la desesperación, vacio que se desplaza sigilosamente recorriendo cada hilo, cada superficie de las almas errantes que habitan los alrededores de este cuerpo inerte y carente de paz.

Lo observo lentamente, experimento repulsión ligado con unas terribles ansias de correr pero es una salida estupida y carente de sentido; siempre la curiosidad predomina en mi haciendome contemplar y ser participe de este insano vicio que tengo con la muerte y el dolor, es mi placer pecaminoso y no hago absolutamente nada al respecto.

Lo se muy bien, tengo espiritu lascivo y torturador, clemente de pasiones mundanas.

Sigo recorriendo los pasillos del hospicio, ahora el silencio espectral me embarga como si fuera eter y las carcajadas anuncian mi locura, pero ¿Por qué llamarlo locura? , si soy mas feliz y complacida que en mis épocas pasadas. Ahora estoy atada a una cama, mientras mi mente sigue viva e inquieta...